lunes, 4 de mayo de 2020

DESCONFINAVIRUS YA?


Buenas tardes.
Desafortunadamente seguimos en confinamiento. He estado esperando esta semana y pico hasta hoy, para ver como evolucionaba esto.
                Han ocurrido dos cosas trascendentales: la primera la incorporación de los niños a los paseos y rutinas diarias exteriores, y la segunda y más reciente, las nuevas normas para “socializar” y poder salir a la calle.
                En cuanto a la primera, he visto de todo: desde gran responsabilidad hasta una irresponsabilidad manifiesta con los niños y los mayores, sin mascarilla, sin guantes, haciendo de todo….
                En cuanto a la segunda, desde el sábado día 4 de mayo, lo que viene siendo un despiporre. Yo salí a andar, llevaba sin hacerlo como ejercicio desde el día 13 de marzo, junto con mi mujer. Nos encontramos con unas amigas de ella y sus maridos, y entre los 6 formamos los vértices de un hexágono perfecto, todos con mascarillas y guantes. En el otro extremo, lo primero que vi en los jardines de mi barrio a 4 tíos con una litrona. No puedo generalizar, pero si el 50% obra como si no pasara nada, dentro de 2 semanas tenemos escalada de contagios. Porque esto ha sido un despiporre.
                En cuanto a la desescalada, las fases, todo esto es para tener a la gente ocupada y que no pensemos otra vez en la inutilidad, el oportunismo, la incapacidad, la poca previsión, la inexistencia de un plan de actuación más allá del día a día de esta chusma parásita y nefasta que tenemos de políticos.
                Yo sigo pensando en la desescalada de las 170 familias que ayer tuvieron un fallecido y la poca vergüenza de los que este fin de semana han salido en plan festivo y sin las más elementales medidas de precaución. Un mes y medio de contención al carajo. Y los hay de todos los pelajes.
                A ver que pasa.  Y no nos separemos de la visión que debemos de tener de un Sánchez Imperator, ocupado sólo de ser el astro rey, de los bolivarianos que ansían este “disfrute del estado de alarma” para seguir haciendo y deshaciendo a su antojo, sin rendir cuentas absolutamente a nadie, de los inútiles colocados por el peaje pagado al apoyo de la peor basura política de España, y de los que no tienen vergüenza torera y viven tragando porque no vaya a ser que le quiten la silla. Que partida de sinvergüenzas.
                Y sí; soy pesimista; el verano me lo veo sin trabajo, sin playa, y sin tantas y tantas cosas. Y lo que tenga que venir después, vendrá. Entretanto, espero que el calor ayude a la no propagación del puto virus y que la gente responsable o no, seamos capaces de volver a algo lo más parecido posible; (excepto para las decenas de miles de personas que han muerto y que “no íbamos a sufrir nada más que algunos casos aislados (F. Simón)”; a la normalidad. No a la nueva, ni a la que queréis que sea la nueva, sino a la que la gente que son los que van a levantar esto quieran o puedan tener.
Veremos.