Buenas tardes.
Hoy sábado, hace exactamente 15 días de confinamiento. Durante estos días,
jueves y viernes, hemos estado en casa haciendo exactamente lo que se nos pide,
es decir, no salir. Jugando a juegos de mesa, viendo pelis, oyendo música,
hablando, llamando a la familia, tocando la guitarra, y oyendo sólo las
noticias para informarnos de cómo va todo.
Y va mal. No voy
a poner cifras porque es de vergüenza. Qué vergüenza que en un país como el
nuestro que presume de modernidad, de democracia, de progresismo y de todas
esas cosas que llenan la boca, haya la cifra tan espantosa de personas
fallecidas, de tantos contagiados positivos que se sepan, habrá que ver los que
no se saben, y de tanta tontería y tanta gilipollez de toda esta chusma de
políticos que sostenemos y los medios de comunicación que les jalean. Ahora es
el pico y la curva.
Dale a un tonto una palabra y verás que rápido todos
los tontos la hacen suya. El pico y la curva. El consejero de salud de la
Comunidad de Madrid, dijo el lunes que a ver si en el fin de semana o a
principios de la próxima se llegaba al pico. El pico. El pico. Ese pico, del
que tanto hablan, no va a llegar. No se va a anunciar. Nos daremos cuenta
cuando ya haya pasado. Estúpidos, que lo único que queréis es salir en todas
las televisiones voceando que ya ha pasado el pico. Como si fuera una victoria
vuestra, inútiles, y no de los que todos los días están trabajando y luchando:
los sanitarios, por supuesto, y los transportistas, los de las plataformas
logísticas, los de los supermercados, la policía, la guardia civil, las fuerzas
armadas y tantos y tantas otr@s.
Que no os cansáis de repetir los miles de millones
de euros que habéis o que vais o que veis a destinar para esto y lo otro, los
millones de mascarillas y de respiradores que habéis comprado, ¿dónde ministro?,
porque lleváis un mes de retraso. Porque no se puede dejar de decir ni un
momento que sois unos inútiles y no habéis tenido previsión. Y ahora todo
aprisa y corriendo, más caro y además te la cuelan. Porque esto huele a cuñao. “Mira
Salva, que mi cuñao conoce a un chino que te trae los test esos, muy baratitos
y más rápido que nadie. Lo que yo te diga”. Claro, y te la cuelan. Inútil.
Los test esos que tenían que haber estado para todo
el mundo, para todos los españoles, para hacer las cosas como Dios manda. Qué asco
me dais.
Por eso para quitarme toda la mierda que vais
derramando, miro a mi alrededor y veo a mi mujer y a mis hijos, uno va a
trabajar el lunes y no sabe por cuánto tiempo, si irá destinado a dónde y para
qué, pero como todos sus compañeros militares, hará lo que sea necesario, el
otro a hacer un curso de actualización por si lo requieren en algún hospital. A
mi mujer, incansable y magnífica, que es el pegamento que aglutina a toda la
familia.
Y miro a mis amigos, a sus sobrinas, a mis cuñadas,
a los amigos de mis hijos, a tantos y tantas valientes y comprometidos, porque,
al fin y al cabo, es su trabajo.
Y hoy como ya pasó antes, sales a anunciar que
mañana habrá…. Esto es la leche, que el emperador anuncia las medidas, que se
van a tomar en el consejo de ministros de mañana, en vez de al revés. Todo para
salir hoy en la tele, nada más.
Si esas medidas las deberías de haber tomado desde
primera hora, imbécil, o ¿no ves lo que está pasando en Italia, mismo? No lo
ves, porque con esa banda de inútiles que has puesto ahí, que además son la
basura de toda la política española, que son los que te han alzado a tu trono y
que además te apuñalan en cuanto pueden, por eso pides el apoyo de los que
detestas de verdad y son ellos los que te están manteniendo y apoyando para
hacer lo que hay que hacer, aunque sea tarde.
¿Y pides encima que no se te diga nada? Apoyo, todo el del mundo, para entre todos
salir de esta, pero por mi parte, no pienso dejar pasar ni una sola oportunidad
para que tú y tu banda paguéis por todo lo malo que hacéis y habéis hecho.
Por lo demás, que nos cuidemos mucho todos, que
aguantemos, que ayudemos en lo que podamos y que nos queramos y apoyemos.
En fin…